Inicialmente, el proyecto "El bulldog francés" se planteaba como una miniserie divulgativa de animación sobre los orígenes de nuestra monarquía. Tras una campaña de crowdfunding para recaudar fondos con los que acometer el proyecto, la cifra conseguida dio para, al menos, convertir el planteamiento inicial en un documental de media hora sobre los orígenes de las monarquías europeas hasta la llegada a España de la Saga Borbónica.
Tratar este arduo tema de forma humorística -y no por ello menos veraz- resulta sumamente pedagógico y entretenido.
Dos tercios de la población española nacieron o vivieron su infancia después de la remota Transición y del Referendum Constitucional de 1978 y por tanto han crecido en un sistema democrático que les ha venido dado. Ver las cosas con perspectiva les permitirá entenderlas mejor y ser más y mejores críticos.
Damos por hecho que nuestro sistema de gobierno es una Monarquía Parlamentaria. Nadie preguntó a los españoles si esto les parecía correcto.
¿Qué NO ES el Bulldog francés?
Quizás el planteamiento se preste a interpretaciones equívocas. Es importante dejar constancia de algunas cosas: El bulldog francés NO ES una obra humorística ni un panfleto anti-nada. NO ES una suma de chistes denigrantes para nadie ni un compendio de chascarrillos. NO ES una representación torticera de la Historia llena de tópicos cansinos. NO ES un detallado análisis histórico, político o biográfico. NI ES, ni pretende ser, un profundo trabajo académico.